2/09/2006

La realidad del rock en España.


Advertencia: Este texto es una aburrida crónica del viaje a Coruña, por su exhaustiva relación de datos irrelevantes y desmitificadores te recomendamos que no lo leas.

Teníamos que recoger el coche de alquiler en Tres Cantos, así que quedamos en la estación de Nuevos Ministerios a las 10:00AM. Loza sugirió que nos reuniésemos en las taquillas de RENFE, un buen punto de encuentro dado que sólo hay unas.
A las 10:30AM nos llamábamos nerviosamente unos a otros. Todos llevábamos media hora en el lugar convenido, las taquillas de RENFE, cada uno en una distinta.
Había tres.
Divertidos y asombrados por nuestra incompetencia, nos subimos en el tren, llamando la atención como de costumbre al ir cargados con nuestros instrumentos, que no incluían esta vez la escalera y la cabra.
Por cierto, en el vagón nos encontramos con Javi, el bajista de Sperm, que iba a la universidad.
Ya en movimiento, yo disfrutando, Flecha y Robbie sufriendo uno de mis monólogos, escuchamos por megafonía: “Por avería, este tren interrumpirá su trayecto en la próxima estación”.
Loza exclama su primer “¡No me lo puedo creer!” del viaje. Bajamos al andén y Miguel empieza a reírse al leer el letrero del tren averiado... ¡no era el que iba a Tres Cantos! La avería nos salva del desastre, estamos en Chamartín y aún podemos coger el bueno.
Loza profiere el segundo “¡No me lo puedo creer!” cuando descubrimos que nuestro andén está en la otra punta de la estación y el tren a punto de partir.
Nuevo numerito, carreras con el equipo a la espalda por los pasillos para coger, esta vez sí, el cercanías correcto, que nos lleva a Tres Cantos y a la empresa de alquiler de vehículos.
Por fin recogemos nuestro fiel coche- es la segunda vez - y partimos,
no sin antes equivocarnos de sentido, oír a Loza decir “¡No me lo puedo creer!”dar la vuelta y al fin, llegar a la Carretera de la Coruña.

White Stripes, Audioslave, Franz Ferdinand, The Strokes, The Who.
También pusimos el Segundo de Jamie Cullum pero tuvimos que quitarlo porque nos aburríamos un poco. Lo siento, Jaime, sabes que te admiramos.
Loza y yo hemos perdido nuestros complejos como panderetistas: escuchando “I can’t explain” de The Who. La pandereta está más alta en la mezcla que la batería, hay gambas espectaculares... ¡¡¡y aún así se sale!!!
Una vez más, los clásicos salvan el día.

Llegamos a Coruña extrañamente puntuales, aún cuando estábamos cometiendo el enésimo error, entramos por donde no era y tuvimos que dar toda la vuelta a la ciudad por la costa, ya sabéis “¡No me lo puedo creer!”. No estuvo tan mal, así hicimos un poco de turismo y vimos la torre de Hércules, antes de llegar al Playa club.
Quién iba a imaginarlo, el Playa club es un club que está en la playa, una decoración 10, unas instalaciones 10, un equipo humano 10... Pero una acústica 0.
Le daré tres púas sobre cuatro en la guía Rodriguín del rockero.

La prueba de sonido fue muy difícil, ese escenario es toda una prueba de fuego para los grupos. Si tocas muy alto, como nosotros, resulta imposible entender nada. Así que hicimos lo único posible en esos casos: ponerse en las manos del técnico de la sala, Poti, y colaborar dócilmente con él. Superglú nos prestó su batería y sus amplis de bajo, para que nos pudiéramos ahorrar la furgoneta, con lo que tampoco estábamos muy familiarizados con el equipo. Pero estábamos muy a gusto con ese escenario tan cómodo y tan bonito.
Mientras probábamos, fueron llegando los Superglú, quienes ya habían probado por la mañana. Saludos cariñosos y presentaciones, Flecha y Loza aún no los conocían.
Luego, nos fuimos con ellos a tomar algo, Jose, Ramón, Rubén, Carlos y Marta.
Estuvimos cenando y diciendo chorradas, sobre todo a cuenta del menú: nos pedimos varias salchichas, en particular un plato con una enorme, que bien podía llamarse Nacho Vidal´s Special, y otro con tres distintas, que el local, sugerentemente, había bautizado como “Fiesta campesina”. Como diría cierta amiga mía: ¡Menudo fiestón!

Aquí yo me fui con Carlos y Marta a pegarme una ducha en casa de sus padres, al llegar, me recibió un gran danés de 70 Kg, que, como siempre dicen los dueños, sólo quería jugar... ¡menos mal que les tengo mucho menos miedo a los perros que a las personas! Gracias a su familia y a su perro por su hospitalidad, aunque deberían tener cuidado con la gente que mete Carlos en su casa.

Finalmente, fuimos al club, nos metimos los tres en el camerino, nos vestimos, nos afeitamos, escribimos los repertorios, calentamos, hacemos nuestros rituales de adoración al dios del rock y salimos a tocar. ¡Había unas 250 personas, ZIA nunca habíamos tocado para tanta gente!

Después de tocar, nos abalanzamos sobre el catering y tras desearles mucha suerte a nuestros anfitriones salimos a ver su concierto. ¡Espectacular! Estaban pletóricos, y además fuera sonaba bastante bien, nada que ver con el follón que teníamos sobre el escenario.

Entre el público pude saludar a Xenxo, webmaster de la página de superskunk, a la diseñadora del cartel y las entradas, que había hecho un trabajo tan excelente http://www.dunasgrafica.com/ y a Salomé, que se había currado una tarjetita plastificada con las letras de nuestra maqueta... a ella le daba un poco de corte, pero a mí me hizo mucha ilusión, de hecho, le pedí que me la regalara y que me la dedicase con un autógrafo. La tengo aquí, en el corcho del estudio.

Y después del concierto, nos fuimos a tomar unas cervezas y a celebrarlo. Personalmente, el momento álgido de la noche fue cuando pusieron “My Sharonna”, un gran tema para los bailecillos en corro y la práctica del noble arte del “Air guitar”.
A última hora volvimos al playa club, y descubrimos algo un poco descorazonador. Después de una sesión plagada de bochornos del house, ¿qué usan para echar a la gente? Rock... pero nada menos que a los White stripes y a los Strokes. El público se abalanzaba sobre las puertas como si hubiera un incendio. Loza resumió nuestros pensamientos al exclamar “¡No me lo puedo creer!”
Tengo que acordarme de llamar a Melendi para que me dé unas clases de “Música y geografía: Estamos en España, pon los pies en el suelo, chaval”.

Acogidos por la hospitalidad de Marta y Carlos, nos llevaron a la casa de la primera, donde teníamos una habitación para cada uno... al día siguiente, desayunamos con la voz de Galicia y el paisaje nublado y húmedo de los prados gallegos. Carlos hizo las cuentas de la taquilla de la noche anterior, que había salido increíblemente bien, todo hay que decirlo, gracias a la generosidad de este quinteto coruñés con nosotros. Nos duchamos (por separado), recogimos, y tras pasar por una pastelería donde compramos empanada y filloas para llevar a casa, nos despedimos de nuestros increíbles anfitriones, tratando infructuosamente de besarles los pies, y emprendimos el camino de vuelta.

Nora Jones, Jack Jonson, Michelle Ngcello, Amos Lee... todo mucho más tranquilito, en el loro del coche... súbitamente, una nevada espesa empieza a caer, tenemos que reducir a 20 Km, no tenemos cadenas y no sabemos que va a pasar... Loza, que iba dormido, ya que conducía Flecha, se incorpora, mira alrededor con expresión alucinada y exclama el penúltimo “¡No me lo puedo creer!”. Miguel tiene que estar en Madrid a una hora, a la que es imposible llegar y llama para avisar de la situación. Hay placas de hielo en la carretera... ¡Dios mío, pienso, que deshonra para un rockero, no voy a morir ahogado en mi propio vómito, sino ahostiado en algún barranco de Orense!
De pronto, abandonamos la zona de peligro, salimos de la niebla y la nieve y llegamos a León.
Dejamos atrás varios sitios con muy buena pinta para comer y paramos en uno que no la tenía. Loza, con dos cojones, se pide unos callos (hace falta valor para pedirse una comida, ya de por sí un poco asquerosilla en un establecimiento así) Miguel un bocata de lomo que le traen en un pan de molde crudo y yo un plato combinado. Se ve que los numeran por escala de asquerosidad, siendo el uno el más comestible y el siete el más repugnante. Naturalmente, yo me había pedido el siete. Ahora bien, comparándolo con los callos semicongelados de Loza, el último “¡No me lo puedo creer!” Incluido, y la alpargata con queso de Flecha, podemos decir que triunfé.

Seguimos el viaje sin novedad hasta Madrid, charlando: batallitas del rock, películas, videojuegos, el blog, superglú, el disco... tenemos también alguna discusión, incluso nos calentamos un poco, pero nada trascendente... es un clásico: Amigos del rock, el viaje de vuelta, sobre todo la última hora, es el momento más delicado para una banda. Estamos cansados, queremos irnos a casa, y a la vez pretendemos hablar de trabajo, planificar, hacer cuentas, y sacar conclusiones.
Mala idea, mejor esperar al lunes, ¡tomadlo de mí que llevo trece años en esto!

Felices y contentos por el concierto, conscientes del trato excepcional que nos dispensó Superglú, nos separamos y nos despedimos hasta el siguiente ensayo.

5 Comments:

Blogger Charlyfo dijo...

Jojojo...y pretendes que nos leamos todo eso?....





















...jejeje ya lo he hecho.
Mola tío! No me lo puedo creer!

2:20 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Una gran cronica, muy completita ningun peridiostia lo podria haber hecho mejor.
Por cierto, si os volveis a encontrar a Javi decirle que se le quiere mucho por parte de los frikis de Dover.

3:10 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Se me ha olvidado firmar (soy bastante desastre)
Jeh

3:18 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Hay dos cosas que me matan (y a ti te matarán cuando las leas):

"desayunamos con la voz de Galicia": Madre mía, exclusiva: Frank Sinatra vive y es galego. Cuenta la leyenda que cruzaba los martes la plaza del Obradoiro para ir a la Xunta a cantarle a D. Manuel. Los dos se reían y charlaban sobre la mafia (el uno sobre la de Chicago y el otro de la de Cambados). Desgraciadamente creo que querías decir que desayunásteis con la Voz de Galicia. La culpa es de la tierra de mis ancestros paternos. Una provincia tan literaria como para tener un periódico que se llama "El Ideal Gallego" (sea cual sea ese ideal) es lo que tiene...

"[un bodacillo de] pan de molde crudo": Ojo, pan de molde crudo. Me da pereza buscar en el María Moliner la definición de pan (en el que se da la receta con sus partes de agua, harina, sal, levadura...). Lo que no sabía es que el pan de molde tiene una formulación propia identificable para el profano (entiendo pequeño saltamontes que siempre fuiste estrella del rock y que no fuistes panificador antes que fraile). Vamos, yo sólo he comprado pan de molde cocinado y nunca vi (ni siquiera en Sánchez Romero, colmo de la sofisticación supermercatera...).

Recen dos avemarías y un padrenuestro por Laura que es la que en realidad me soporta.

PD: En otro capítulo de este blog [bitácora], encontramos que "volcamos los recordings". Gran frase... Se entiende pero ¿no dice un mandamiento que "honrarás a tu padre y a tu madre"? Tu madre, si lee eso, te da una colleja que se te saltan las lágrimas por gandurrián. Volcaremos los volquetes, recordaremos los recordings... Ay, que recordings tengo yo de mi infancia. De hecho mi infancia son los recordings de un patio de Sevilla

5:45 p. m.  
Blogger XenxinhO dijo...

Las Crónicas de Rodri. En tu web favorito. Te sales jeje.
Tio, nos has mandado un bombardeo de información que no se a qué contestar.

Pero si quiero aclarar una cosa sobre mi "esquizofrenia" jajaja me he dado cuanta de que si la gente no sabe cómo llamarte... terminará por dejar de llamarte.

Así que con las mismas voy a aclarar cómo me llamo (y así de paso a ver si me aclaro yo también un poco), que con lo malo que soy yo para los nombres, voy y me pongo tres.

En el principio mi primer desdoble fue en Mero (de toda la vida) y Piro (cuando empecé a andar por internet haciendo el cafre. Pero ante todo soy persona, así que podeis y debeis llamarme MeRo (lo de la R es pq quera bonito jeje).

Después está lo de XenxinhO (que efectivamente viene de Xenxo). Xenxo sólo me lo llama mi padre y a veces mi tio. Lo utilizo para registrarme en sitios en los cuales piro está ocupado (ultimamente se me da por pasar de registrarme como PiroMero).

RESUMIENDO!

En persona MeRo.
Por internete MeRo. (Piro para los que no me conozcan, pero me es indiferente.)
Y XenxinhO olvidarlo.

PD: También puedo firmar como BaMC cuando escribo alguna cosilla.

6:29 p. m.  

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