Dia 3: Una chopper de 4 cuerdas

Ha sido un duro, aunque fructífero día de trabajo.
Nos hemos pasado la mañana probando amplificadores de bajo y diferentes configuraciones de efectos y conexiones, en pos de un sonido con un punto de distorsión de válvulas, pero definido y libre de ruidos no deseados. Con flema, pero cristalino.
La solución ha aparecido encarnada en una combinación de dos amplis, sonando simultáneamente: Un fender bassman '59 ( 4x10, 50 watts) para la distorsión y un cabezal ampeg SVT III (275 watts) con una pantalla Ashdown (4x10) para el sonido más limpio, con el fender jazzbass de Flecha. Los cabroncetes de los electroduendes han disfrutado haciendo de las suyas: por un pedal de efectos se nos metía una emisora de radio, que afortunadamente no era ni la Cope ni los 40, y hemos sufrido otros problemas de estática, zumbidos y chasquidos que nos han vuelto un poco locos.
¡Pero no! Al final del amasijo de amplis, pedales y cables brotó un híbrido sonoro de motocicleta chopper y contrabajo que nos ha entusiasmado a Flecha, Dani y a mí mismo...espero que no nos de el bajón en la mezcla.
Por fin por la tarde, Flecha ha podido empezar a grabar, y las canciones han ido cayendo como fichas de domino, con fluidez, una detrás de otra. El Nudo en tí, Es como es, Despierta, Fénix, Fuel, Nada que ver...apenas ha habido que retocar nada, hemos podido conservar unas tomas increíblemente frescas.
Amigas y amigos, Miguel es el héroe del día. Es un músico muy tranquilo y seguro de sí mismo, pero a la vez humilde y siempre dispuesto a escuchar. Da gusto trabajar con gente así.
Y con esta lagrimilla emocionada me despido, esperamos terminar los bajos por la mañana y poder recuperar nuestras apasionantes vidas de peligro, aventura y romance por la tarde.

En la foto: Flecha, la calma que precede a la tempestad sónica.